Entrevista a Pere Solà

"No deberíamos ser tan ingenuos, los 80 iban a volver sí o sí"




Pere Solà Gimferrer es un periodista especializado en series. Nacido en Girona en 1986, colabora en 'La Vanguardia' y en 'La primera hora', de RAC105. Nos atiende en el Ateneu Barcelonès, precioso lugar en el que nos brinda una entretenida charla.




¿A qué se debe que haya vuelto la esencia de los 80?

Creo que es una cuestión de inercia. Estamos ya en 2019, ya hemos hecho 200 millones de series de los 60… de los 70 quizás no tenemos tanta impresión, ni que sea porque ‘Mad Men’ fue tan influyente a nivel de marcar la estética. Y parece que ya hemos pasado directamente a los 80.

Simplemente hemos llegado a un punto en el que hace tanto tiempo de los 80 que ni nos hemos dado cuenta y simplemente tocaba empezar a tratar películas de los 80, que tienen sus virtudes. Muchos de los periodistas que cubren entretenimiento tanto aquí como fuera nos criamos viendo los productos de los 80. Yo no fui a ver ninguna peli de los 80 en los cines, pero en mi casa cuando ponías la tele había esas pelis. Además, tiene un elemento muy interesante como guionista. Por un lado, te parece moderno, por personas como Madonna o Cindy Lauper, esos estilismos locos. Y, sobre todo, tienes la ventaja de que no había móviles. Las series están muy marcadas por el “y por qué no tienen el móvil” o “por qué no mandan un mensajito pidiendo ayuda”. Por ejemplo, en ‘Stranger Things’ los chavales salían de casa y la familia no sabía dónde estaban. Trasladado a hoy, todos llevarían móvil.


¿Influye que muchos de los actuales productores, guionistas, directores… hayan tenido parte de su infancia o adolescencia en esa época?

Creo que tiene muchísima relación. Solo hay que ver la película de ‘Súper 8’, de J. J. Abrams, que no sabría decir si es nacido a finales de los 60 o los 70. Sea como sea, el cine que le marcó cuando se estaba formando como cinéfilo fue, por ejemplo, el de Spielberg. También era una época en la que el cine comercial comenzó a tener otro estatus. Ahora mismo, la mayoría de los periodistas, tanto de aquí como de Estados Unidos, o han nacido o han crecido en los 80.

Tengo la impresión de que cuando escuchaba cosas de décadas anteriores a la mía eran ‘batallitas’ de padres, tíos que iban de molones o abuelos. En tu caso, estáis creciendo con unos medios de comunicación muy marcados por esta gente. La generación millennial está todo el día en las redes sociales. La nostalgia, que antes atribuíamos a conversaciones de mayores en bares, está en las redes sociales todo el día. Se retroalimenta a través de los medios de comunicación con el hecho de que en las redes se están vociferando todo el día ‘nostalgia, nostalgia, nostalgia’. Esto también marca mucho de repente parece que todo es 80’s. Pero estamos en una era donde toda la generación millennial, que adoraba ese cine porque creció con él, aunque a veces era por ver esas obras con las gafas de la nostalgia y no con la de los defectos, todavía crea más la sensación de que hay que rescatar todo lo de los 80.



¿Es esta la única década que ha sufrido este ‘revival’?

Todas la han vivido. No soy tan experto en otras décadas, pero creo que todas han pasado por ese filtro. De hecho, recuerdo hace unos años, en gran parte por culpa de ‘Mad Men’, entramos en un bucle en que en la tele americana había muchas cosas ambientadas en los 60. Me acuerdo que ninguna tuvo tanto éxito, pero por ejemplo, Amazon hizo ‘The Good Girls Revolt’, que diría que era a finales de los 60 en una redacción de un periódico. También ‘The Astronaut Wives Club’, una serie de las mujeres de los astronautas en los 60. En España, Velvet, que era esa misma época. De repente, si querías tener una serie estilosa tenía que tener los vestiditos de finales de los 50-años 60.
Es una cuestión cíclica, a medida que pasa el tiempo puedes volver a una década como si fuera de época. Yo cuando nací, una película de los 80 no era una película de época, y hoy sí lo es. Una serie que está muy bien ambientada en esa época es ‘Halt and Catch Fire’, porque fue previa a todo este revival ochentero. La gente no se dio cuenta de cómo nos estaba retratando una época. Iba sobre el nacimiento de la informática, la interactividad con Internet en los hogares… es una serie que recomiendo que la veas. Además, está hecho desde un filtro de años 80 que no tiene ese halo nostálgico. Por ejemplo, hay algo que no se tiene en cuenta en las series ambientadas en los 80: mucha gente, si no tenía dinero y era 1983, estaba vistiendo todavía de los setenta y no todo el mundo era salido de una revista de moda. En este aspecto, ‘Halt and Catch Fire’ te coge mucho más esa humildad, cotidianeidad. Además, empieza a haber videojuegos y cosas de estas, pero no habíamos llegado a una sociedad digital, como la actual.



¿Crees que es una moda pasajera, o que se seguirán produciendo series ambientadas en los 80?

Es pasajero y a la vez siempre habrá. De la misma manera que hay series y películas ambientadas en los 70, 60, 40, 30… Ahora tenemos este ‘boom’, como tenemos unos 80 que a nivel de cultura pop fueron muy prolíficos y todavía están muy vivos y estéticamente gustan mucho. No sé cuánto duraran, pero un día de estos tendremos esta conversación sobre los 90, que ya hay alguna serie. Llegará un momento en el que, de repente, en vez de estar en los 80, de pop y electropop y hombrerazas, nos encontraremos con unos 90 con el inicio de Garbage y series en las que todos los tíos iban con los looks de Kurt Covain. No sé cuánto tardaremos. De hecho, diría que ahora en Movistar viene una serie muy similar a ‘Stranger Things’ que se llama ‘Paraíso’, todavía se está rodando y juraría que está ambientada a principios de los 90.



¿Qué caracteriza estas nuevas series ambientadas en los 80? ¿Tienen algo en común a nivel audiovisual, el estilo, la música, el tono narrativo…?

Estoy pensando en qué series meteríamos aquí. Creo que sí tienen elementos en común. De los 80 se coge una estética muy colorista, como los conjuntos que llevan las chicas de ‘GLOW’, una serie muy ochentera en este aspecto. Diría, por ejemplo, que una película como ‘Súper 8’ o una serie como ‘Stranger Things’ beben mucho de un espíritu del entretenimiento muy propio de clásicos de los 80 como ‘E.T.’. De hecho, creo que lo bueno que tiene ‘Stranger Things’ es que mezcla un poco el entretenimiento de todos los públicos con un toque más adulto.

Vivimos en una época en la que las cosas parecen hechas para nichos; por ejemplo, cuando veo series de Disney Channel me parecen increíblemente infantiles, y creo que ‘Stranger Things’ supo hacer una serie que era para todos los públicos, mucha la ve con sus hijos de 9-10 años. Quizás este espíritu del entretenimiento ha calado tanto estos últimos 3-4 años. Es el fenómeno anual cuando se estrena, si exceptuamos ‘Juego de Tronos’. Creo que en parte es por capturar ese espíritu del entretenimiento que podía ver y entretenerse todo el mundo.



¿Crees que esta tendencia no solo se da en las series y las películas, sino que lo vemos en otros aspectos como la moda, por ejemplo?

Sí. A nivel de moda se hacen unas combinaciones que están muy marcadas por los 80. Creo que se ha tomado mucho ese espíritu casi desvergonzado de colores y estampados fuertes, combinaciones locas. La gente con el pelo más bufado no ha tenido que esconderse, por ejemplo. Estoy intentando pensar en la música pero es que ahora mismo no…



No te preocupes, si se te viene a la cabeza me lo dices.

Sí, te lo digo.



¿Qué aporta al mundo audiovisual esta vuelta a los 80? ¿No es otra vez volver a hacer lo mismo?

Sí y no. Creo que hay dos tipos de productos audiovisuales ahora mismo centrándose en los 80. Lo que contaba de ‘Halt and Catch Fire’, que es una serie que intenta retratar la época sin el filtro de la nostalgia, simplemente ambientarte una historia con unas condiciones sociales, políticas, culturales, de moda… Y después las otras que básicamente utilizan los 80 para divertirse con lo más destacado.

Pero creo que sí que siempre pueden aportar algo nuevo. ‘Stranger Things’, en la última temporada, sobre todo con la introducción del personaje del ruso, que trabajaba para los soviéticos y era un científico que se pasaba al lado de los buenos. Era interesante porque había críticas al capitalismo y, si te fijabas, te hablaba de cómo se estaba reconvirtiendo la sociedad americana en el urbanismo de los ‘malls’ (centros comerciales), en ir a pasar toda la tarde. Se hacen críticas al capitalismo porque esa época en Estados Unidos estaban viniendo de una depresión económica y, de repente, hubo un capitalismo muy bestia y creo que hay esa revisión. Cuando haces cosas de los 80 tienes que actualizar los preconceptos que tienes de las personas de esa época.

Un personaje que me gusta mucho de ‘Sranger Things’ es la madre de los dos hermanos, creo que son los Willer. El padre está casi ausente y se nota, un hombre de pocas palabras, aburrido y transmite con muchísimos diálogos que la madre es una mujer que por seguir el estereotipo de ser la ama de casa, de tener la familia perfecta, la casa con su jardincito, notas que es una persona que no es del todo feliz. Creo que es un elemento interesante que tiene ‘Stranger Things’, en cuanto a que los hermanos Duffer revisaron esa época y no nos pusieron simplemente unos padres de manual, sino que hay cierta lectura de patriarcado, de mujeres que se dejaron llevar por las convicciones de la época en lugar de explorar una carrera propia.

La serie ‘GLOW’ explora mucho el machismo de la época. En este sentido no es lo mismo que hacer una serie de esa época, porque en los 80 había el programa ‘The Gorgeous Ladies of Wrestling’, una amalgama de mujeres cumpliendo estereotipos racistas y de cualquier tipo. A pesar de estar interpretando estos personajes dentro del programa de dentro de la serie, hay esa lectura de ‘somos lo peor porque estamos haciendo esto pero es la única forma de estar liberadas de trabajar fuera de casa’.

Creo que siempre hay este elemento de actualizar la forma de tener la figura del hombre y de la mujer y de introducir, por ejemplo, personajes homosexuales. Aquí todavía no hemos entrado en este bucle de empezar a hacer ochentas, ochentas, ochentas. Sobre todo lo estamos heredando mucho de los americanos. Sí que es verdad que ‘Cuéntame’ ha entrado en los 80, y se notaba mucho en los estilismos de las últimas temporadas. Metieron a un personaje trans, un poquito para seguir la moda, pero que justamente también representa bastante bien la estética y los riesgos que el resto de personajes.



¿Encuentras algo negativo o positivo de esta tendencia?

No tengo nada en contra que se hagan series ambientadas en los años 80. Sí que creo que tiene el riesgo de acabar haciendo cosas no auténticas. Quizás deberías hacerlo desde un punto de vista más genuino y no tanto desde el homenaje, que sirve para un público que ya ha vivido esas historias, pero para los nuevos públicos seguramente no estarás haciendo un referente. Creo que se pueden hacer nuevos referentes cogiendo los 80, pero no desde el punto de partida del homenaje, la imitación o la repetición de la fórmula.



¿El ‘boom’ de Stranger Things fue el inicio de esta tendencia?

En parte sí y en parte no. ‘Stranger Things’ se hizo en 2016 y la ola de los 80 ya había llegado un poquito antes. Me refiero a, por ejemplo, ‘Freaks and Geeks’ que es de principios de milenio. Era bastante avanzada en cuanto a ponerse nostálgica, creo que demasiado pronto. En 2013 tuvimos ‘The Americans’, que acabó entrando en los 80; ‘The Carrie Diaries’, de 2013, que era una película de ‘Sexo en Nueva York’ que creo que es la serie que más se ha tomado los 80 como un estilismo; o, también en 2013, apareció ‘The Goldbergs’, que bebe mucho de la nostalgia a la hora crear una comedia familiar porque casi cada episodio se basa en capítulo o anécdota de la cultura popular estadounidense. Me parece que es entrañable intentar mostrar un modelo de familia que creo que está desapareciendo, una familia que se encontraba y gritaba todo el día porque solo había, por ejemplo, una tele en casa.

También ha habido ‘Red Oaks’, del 2014. ‘GLOW’ o ‘Cobra Kai’ que está ambientada en la actualidad pero intenta imitar a ‘Karate Kid’.

No creo que ‘Stranger Things’ sea la más precursora, sí la que ha tenido más impacto y la que ha popularizado los 80. Pero no deberíamos ser tan ingenuos, los 80 iban a volver sí o sí. Ahora, en el cine, la música o la ropa necesitas nuevas fuentes para retroalimentar tus obras. Al fin y al cabo hay un número máximo de formas de hacer una comedia romántica o familiar. De repente buscas el elemento diferenciador cogiendo esa década. Creo que iba a volver fuera como fuera.



¿Con qué serie ambientada en los 80 te quedarías?

Me quedaría con ‘Halt and Catch Fire’ y ‘Stranger Things’.

‘Stranger Things’ me parece muy entretenida. Me da igual que cada temporada repita la fórmula de la anterior. De hecho, creo que la segunda era descafeinada en comparación con la primera, pero la tercera introducía cambios en las dinámicas de los personajes que ayudaba a la serie a no estar 100% estancada.

Y ‘Halt and Catch Fire’ es una de las grandes series que la gente no tiene en cuenta. Se intentó vender como un ‘Mad Men’ de informáticos, que tenía la desventaja de no seguir un molde de serie muy reconocible. Una serie con cuatro personajes que nunca sabes hacia dónde va. Creo que era un poco desconcertante de nicho y no tenía un reclamo suficientemente interesante como para llegar al gran público. Me parece la gran olvidada.

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